Finalmente llega.
Implacable
Con toda la fuerza que lo correcto otorga.
Rompiendo con brutal e inmisericorde facilidad todo dejo de torpe y mal basado espejísmo.
La razón entra en escena y regresa de forma abrupta las cosas al camino correcto.
¿Cuál será el resultado final? Difícil saberlo. Lo único que es seguro es que será lo que debe ser. Y será así porque cuando las acciones se determinan con el pensamiento cuerdo y racional como principal guía, el resultado siempre es el que debe ser.
Inevitablemente hay resistencia de la mente, pues hay siempre un sector que se rehusa a aceptar la razón, cuando ésta va en contra de lo que hasta el momento le ha acomodado o gustado. Y aunque inicialmente ese sector parece ser el más fuerte o el que terminará ganando, la experiencia dice claramente que es una resitencia mucho muy temporal, que al pasar de pocos días se enfoca en algun nuevo asunto.
Lo realmente difícil es cuando existe una convicción, algo bien analizado (aún si está basado en una mezcla de algo bueno y malo) y éstas dos, la razón de lo correcto y la convicción de lo equívoco, chocan.
Una situación como esa pone a prueba la templanza, los principios. Es en momentos como ese cuando uno puede ver de forma muy clara que hay en su ser más interno. Y en momentos así solo hay dos posibles resultados:
1) El "filtro" de lo correcto e incorrecto se vuelve menos exigente.
ó
2) Fortaleces tus principios. Construyes una nueva defensa para bien.
Algunos son de la idea que es bueno relajar los filtros. Que no hay que ser cerrados a la vida y solo vivirla y experimentarlo todo sin enjuiciar una u otra situación. Que no hay ni bien ni mal, solo puntos de vista.
Difiero.
Y me atrevo a decir con toda vehemencia que se equivocan quienes piensan así.
En efecto toda experiencia trae consigo aprendizaje. Pero, ¿de qué sirve ese aprendizaje si no se utiliza?
El conocimiento no aplicado es peor que la ignorancia. (you can quote me on that)
Mantener los filtros siempre firmes es importante para mantener una mente sana, una relación sana, una familia sana, una sociedad sana.
Por supuesto a ciertos niveles más generales siempre debe haber disposición para reajustarlos y reevaluarlos (los filtros). Pero en los niveles más básicos no es buena idea hacer eso. Si no se tienen principios bien establecidos, con base en los conceptos más básicos de lo que se debe y no se debe hacer, entonces uno está dispuesto a hacer lo que sea dependiendo de la situación.
Y es por eso que las cosas están como están el día de hoy en el país. En el mundo.
Pero bueno... empiezo a ponerme político y no es esa la idea.
En este momento el enfoque de esta entrada es bastante más pequeño. Bastante más personal.
Reality check delivered. Es hora de reaccionar, es hora de actuar. Es hora de reafirmar los principios. Es hora de hacer lo que se debe por encima de lo que se quiere. Ya habrá tiempo para eso. De una u otra forma. Seguramente en mucho mejores condiciones además, tomando en cuenta lo escrito arriba.
Sound of inevitability is here again. So man up.
Sporch out.
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