Hmmm... realmente no puedo recordar si ya escribí al respecto en otro lado, pero no importa, si así fue, merece una nueva mención. Y si no, pues ya me había tardado
Cuando salí de la Ciudad de México rumbo a Querétaro, temía no tener fácil acceso a tacos de buen nivel, lo cual fue rápidamente desmentido pues Querétaro tiene gran variedad de tacos de muy alto nivel.
Sin embargo, al salir de Querétaro hacia la ciudad de Cancún, mi temor fue aún mayor. ¿Qué podía yo esperar de este rincón olvidado del país? (hablando culinariamente claro está) Incluso había sido testigo de aberraciones como TACOS DE PESCADO, lo cual evidentemente le gana el infierno de forma inmediata e irreversible a quien quiera que haya inventado dicha herejía.
Pero así como en las negras cenizas de una erupción volcánica nacen flores y hasta bosques y así como en los más áridos desiertos existen verdes oasis, así también en la punta sureste del país hay un rayo de luz, un estrella de esperanza que brilla fuerte y llena de su calor todo a su alrededor: LOS ZALBUTES (particularmente los de la avenida Lopez Portillo que se ponen solo en la madrugada)
Estos pedacillos de cielo son de aspecto similar al taco, pero la tortilla es ligeramente más gruesa y, en el caso de los de la Portillo, suave. Asi que podrían ser descritos como "un taco pachoncito".
Los guisados que llevan son variados y los hay comunes como la tinga de pollo, carne asada, a otros menos conocidos como "lomitos" o "relleno negro". Además de que pueden ir acompañados, a elección del comensal, de queso oaxaca o huevo cocido.
Para aderezar estas delicias, se puede elegir entre col, cebolla morada, caldillo de tomate, salsa de guacamole o salsa de habanero.
Los que sabemos comer, utilizamos varios de estos aderezos a la vez.
Cuando finalmente se dignen a visitarme, son una parada obligada.
