Al menos de algo sirve este día laboral que de laboral tiene NADA, pero que aún así debo estar aquí en la oficina.
Y ¿de qué sirve? ah! pues de que tengo el tiempo de escribir una entrada en mi blog.
Lo cual siempre me resulta terapéutico. Y esta vez no seré muy explícito sobre lo que siento ni la razón de ello. Porque me enoja, porque me avergüenza, porque me duele.
Y en fin... sobre la entrada anterior del proyecto que empecé para escribir algo, pues terminó en lo mismo tristemente: NADA.
Mi indisciplina para escribir refleja en gran medida mi indisciplina en la vida. Es algo sobre lo que ya he hablado antes, y que lamentablemente sigo sin poder corregir.
Este año ha sido uno muy extraño. Podría decir que mejor que el anterior en muchos aspectos. Aunque en otros se mantuvo exactamente igual. Pero el balance general es bueno creo yo.
Y en gran medida eso se debe a mi gente. Familia y amigos. Tú en particular que, sé bien, tiendes a leer estos posts espero sepas lo que implicas para mi. Y tenerte por este lado es algo importante. Gracias.
Ya veremos como termina el año. Todavía 10 y cachito le restan.
Probablemente no vuelva escribir en el 2013, por lo que si no, mis mejores deseos para todos. Que el 2014 traiga...hmm... tranquilidad a nuestras mentes. En la forma que cada quien requiera.
Spoch out.
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