Sunday, May 3, 2009

Segunda Parte (aún sin título)

Al entrar al edificio, la primera persona conocida con la que se encontró fue Daniel su jefe

"Esto no está pasando" - dijo su jefe con fingida sorpresa - " ¡llegaste temprano mi Alex! "
Al mismo tiempo le daba unas palmaditas en la espalda y a Alejandro casi le brinca el ojo como con un tic nervioso.

Pocas cosas le resultaban tan molestas en su trabajo como escuchar a su jefe llamarle "mi Alex" mientras le daba palmaditas en la espalda.
Pero como todo buen trabajador adaptable y cordial, sonrió. "Así es mi Deiniel (su jefe era biológicamente incapaz de entener el sarcasmo). Hoy me desperté sabiendo que sería un día terrible y supuse que sería mejor acelerar lo inevitable y venir a sufrir aquí a los campos de algodón cuanto antes"

"Bien hecho mi Alex, ¡BIEN HECHO MI ALEX!. Ahora a tupirle, ándele" mientras le daba otra palmada en la espalda como arreandolo hacia su oficina.

Alejandró meneó ligeramente la cabeza mientras cerraba los ojos pensando como podía tolerar eso casi todos los días. Luego sonrió resignado. Después de todo su jefe no era mala persona, solo... peculiar.

Entró a su oficina y cerró la puerta en un intento por aislarse de todas las personas que estaban a punto de llegar. No era normalmente así de antisocial, pero seguía molesto por su idea de que este sería un mal día y no estaba de humor para ser cortés con una veintena de personas con las que rara vez platicaba cosas que no fueran laborales.

Encendió su computadora y mientras esperaba a que todas las aplicacione se cargaran hojeó su lista de pendientes reclinandose tanto como su silla le permitía, balanceandose un poco y provocando un ligero rechinar que siempre le recordaba a un gatito maullando.
Al ver finalmente su monitor, tuvo por primera vez en el día la impresión que, después de todo, este no sería un día tan malo como el que esperaba. En su bandeja de entrada solo había dos correos electrónicos nuevos. Para poner eso un poco en perspectiva, la cantidad promedio de correos nuevos que Alejandro recibe cada día es de cincuenta. Por un momento temió que en realidad fuera un problema con el servidor y que eventualmente le lloverían el resto de los que no habrían llegado, pero al revisar la cuenta general que sus subordinados atendían confirmó que había una cantidad normal de correos y se permitió una relajada y amplia sonrisa.

El primero de los correos era de Francisco Escudero. Un viejo amigo del cual no tenía noticias desde hace más de 3 años. El título del correo era "Alex!!!  es ahora o nuncaaa!!"  y en verdad despertó su curiosidad.

Pero no tanto como el segundo correo.

El título era "NOSOTROS.  Se ve bien esa palabra ¿no?"
El correo era de parte de Elena.

2 comments:

DEBORA said...

Me encantó......... me hizo sentir un hueco en el estomago.
"Nosotros" es una palabra que siempre despierta mi curiosidad.

Unknown said...

Yaaaa que continue la historia!!!!
Tanto suspenso me va a causar un infarrrto!